Después de tenerte, quiero dejarte.

Yo no me olvido de ti. Has marcado mi vida de una manera distinta. 
No has dejado huella latente, pero si herida abierta.

Te he tenido en mi mente mucho tiempo. 
Pero he decidido dejar de lamentarme por no ser yo quien te haga feliz.
Y me lamenté que no seas tú el indicado para mi.

Tus besos llenaron vacíos que necesitaba llenar. 
Tus abrazos me enseñaron lo que realmente significa un abrazo. 
Tu mirada, intentó manipularme... Verte no se me hace placentero, tenerte cerca tampoco.

Después de haber sobrevivido a ti. He decidido dejarte ir.
Después de tenerte, quiero dejarte.

No solo por mis errores me caí, también jugaron los tuyos. 
No imaginé mi vida junto a alguien que, aparentemente no entiende mi ser.
Mi alma se retuerce de dolor, de saber que, quizá uniría mi vida a ti.

Después de besarte, todo sabe mal.
Después de tenerte, quiero dejarte.

En ti, permanece tu voz y tu aliento. Cierro mis ojos, y apareces.
Ya no como antes, ya no sonrío al pensar que quizá podamos estar juntos.
Te veo lejano. Y veo la idea de volver a verte tan lejana. Tan ida...

Después del ultimo mensaje, todo se borró.
Después de tenerte, quiero dejarte.

¿Dónde estabas, cuando más te necesité?

Es sin duda, la historia de mi vida. Y la de todos.
Debo caerme para recuperar mi vida, mi todo, mi YO.
Aun tengo mi alma, para sostenerme en sus brazos, aún me queda un respiro, para impedir que tu presencia empañe mi mundo.

Después de todo, lo nuestro no funcionó.
Después de tenerte, te he dejado ir.

Y ahora que reviviste. Intentas arrastrarte hacia mi.
Intentas, volver a mi. 
Quieres probarme de nuevo?

Lastima que, ya te deje partir...
Y ya dejé las lágrimas y la depresión.
Ya me reencontré con mi ser, y me enamoré de el.

Después de todo, la única que me abrazo cuando más lo necesité, fui yo.
Después de tenerte, ya no estás mas en mi.